Los tratamientos dentales son fundamentales para mejorar la salud bucal y la calidad de vida de los pacientes, ofreciendo beneficios que van desde la estética dental hasta la funcionalidad al masticar. La efectividad de estos tratamientos depende de diversos factores, y su éxito se evalúa mediante indicadores que consideran tanto la satisfacción del paciente como los resultados clínicos. Comprender estos aspectos es clave para maximizar los beneficios de cualquier procedimiento dental.